Roosvelt Gonzalez había decidido acabar con su vida al padecer una enfermedad pulmonar que lo iba a acabar, así que él decidió ganarle la carrera final a su cuerpo.
Desde niño, sus padres nunca se preocuparon por él, sus hermanos mayores consumían drogas en la casa y un día camino a la escuela sintiéndose enfermo y amigo le ofreció mariguana haciéndole creer que eso le ayudaría a sentirse mejor, Roosvelt en su ingenuidad lo hizo y para ya con solo 12 años, se volvió un adicto a la mariguana y el licor.
Su madre lo echó de la casa y esta experiencia lo hizo reflexionar, así que se enlistó en la milicia y ahí encontró el escape perfecto. Al salir del ejército, su sed de poder no acababa así que al darle de bajar él buscó otro ejército, ahí tuvo una terrible experiencia cuando en medio de un ataque, uno de sus mejores amigos dio la vida por él. Esa pérdida fatal solo le sirvió de excusa para adentrarse más en las drogas y el alcohol.
Su adicción creció pero su graduación de la milicia le abrió puertas a nuevos contactos, entre ellos a mafiosos exportadores de drogas. En su vida de desorden, conoció a su esposa y pronto ella quedó embarazada, pero él no dejaba de consumir, incluso perdió el nacimiento de su hija por estar esa noche muy drogado.
Esa situación lo hizo reflexionar una vez más, pero el exceso de consumo de drogas ya la había cobrado la factura porque su cuerpo estaba ya muy deteriorado, así que creyó que la mejor solución era quitarse la vida, pero en el momento en que tenía la escopeta en su boca, de la radio escuchó las palabras de que Jesús había dado la vida por todos y que no había porque quitarse la vida.
Ahí mismo Roosvelt se arrodilló y clamó a Dios por ayuda y perdón, pero sin embargo luego de esa experiencia, Roosvelt sintió consumir droga, pero esta vez pasó algo diferente, cuando consumió, su cuerpo rechazó inmediatamente el cigarro, mientras que escuchaba una voz que lo invitaba a vivir una vida plena a cambio de dejar todo ese pasado.
Roosvelt aceptó el trato con Dios y desde ese momento su vida mejoró, hoy es un hombre transformado y entregado a Dios y a su familia, dando testimonio de que todo aquel que busque a Dios encontrará una nueva vida llena de amor y paz.
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